Buscar este blog

miércoles, 28 de marzo de 2012

Sr. Colectivero, tóquese la nariz...


...si no tiene nada mejor que hacer con su manita. Eso fue lo que pensé todo el camino desde el club hasta la oficina.
Parece ser que el señor no conoce de la contaminación sonora, del manejo de la ansiedad, de la existencia de ansiolíticos. En su defensa, el tránsito era un caos, los colectivos salieron con bastante diferencia unos de otro de la terminal, y encima subían de a 5 en casi cada parada.
Y cuando la fila interminable, con los personajes de siempre (ver post No todo es como parece), subía lentamente este buen señor, con una ansiedad particular repetía “arribaaa”. Pero no sólo eso, no mis queridos amigos, todo el viaje - desde Av.del Libertador y Crisólogo Larralde (o Republiquetas para los más veteranos) hasta Av. Alem al 200 – rompió la paciencia con su reiterativo “pipiip” de la bocinita. ¡Sunescandalounabusoooooooo!
A pesar de todos estos avatares, ¿no sabe que por mucho tocar la bocina es posible que los autos, taxis, colectivos, motos y sidecars no avancen? Si le cuesta entenderlo, venga que se lo explico, pero, por favor, ¿me haría el favor de aflojarle a la bocina? Doy por concluida mi reflexión; no quisiera excederme.

No hay comentarios:

Publicar un comentario